Que el sistema falla todos lo sabemos, que los políticos se dedican a mentir y cobrar por ello...también es sabido por todos. Que, como bien dice Woody Allen, la vocación de todo político es hacer de cada solución un problema, es algo evidente. Y cada día lo es más y más.
Hace dos meses un agente de la policía local de Cieza (cuyo nombre desconozco) me multó por aparcar en un espacio permitido para el aparcamiento dentro del horario permitido. Eso ya te da qué pensar. No sé si el hombre no sabía leer los discos, no sabía leer en general o simplemente no tuvo tiempo de hacerlo ocupado como estaba en la redacción de la denuncia.
Eso no es lo grave. Equivocarnos, al fin y al cabo, nos equivocamos todos. Lo terrible es que tuve que perder media tarde para bajar a la comisaría de policía local a solicitar la retirada de la denuncia y allí, otro agente me respondió literalmente que "la vida es así", llena de contratiempos y problemas en espera de solución y que no podía hacer nada por ayudarme. Ellos se equivocan pero el perjudicado es siempre el ciudadano. El problema surge rápido pero es de lento y agónico desenlace.
A la mañana siguiente empleé todo mi tiempo en fotografiar el disco del horario,descargar dichas fotos en mi pc, imprimir la hojita con las mismas a todo color para mejor visualización de la "cagada", adjuntar la denuncia hecha por el inteligente funcionario policial, caminar hasta el ayuntamiento, entrar y saludar sin respuesta alguna, redactar un pliego de descargo y pasarlo por el registro para que quedase legal constancia de la situación.
Bueno, no sé quién se encargará de leer esos pliegos de descargo ni de tramitarlos pero a mí me parece bastante claro que si una multa no procede porque no existe la infracción (motivo de peso sin duda) pues debe retirarse o más aún, no producirse si quiera.
Esta mañana me llegó a multa oficial a casa. Pero eso sí, si pago hoy mismo se me queda en 100 eurillos de nada con un 50 % de descuento. Al final y al paso que vamos tendré que agradecerloe al policía avispado, al encargado de los pliegos de descargo, al Concejal de Tráfico y al Consistorio en general que me rebajen la multa por una infracción que, simplemente, jamás cometí.
Desde luego si algún día mi hijo me dice "papá, quiero estudiar para politico", lo echaré de casa por la deshonra que eso conlleva.
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